miércoles, 30 de abril de 2008

MADRIZ 1

Hacía calor. No era agobiante pero hacía calor. Paseábamos por la Carrera de San Jerónimo, en Madrid. M. se quería hacer fotos en la puerta del congreso, en la cancela metálica que se ve por la tele. Un policía algo bajito para dar la imagen de férreo guardián del castillo, nos miraba con suficiencia. Intento entrar dentro del recinto y el guardia me lo impide.
-¡Aquí no se puede entrar! –Dice el pequeño con voz áspera.
-Ya, pero ahí dentro hay un tipo que me debe 400 euros. Voy a pedírselos.
-¿Quién… Zapatero?
-Sí, ese.
-Pues va dado si pretende cobrarlos.
-Él lo prometió.
-Vale, eso era antes. Ya sabe el refrán: Prometer hasta meter y una vez metido olvidar lo prometido.
-Pues si que vamos bien.
-Es lo que hay. El hombre dijo el otro día que quizás fueran 200; para seguir el rollo, ya sabe. Pero ahora ya no dice nada.
-Pero eso es la mitad… Creo que le escribiré una carta.
-Usted mismo pero yo no perdería el tiempo, eso ya es del pasado.
Como veo que aquí no hay nada que hacer nos marchamos hasta la Plaza Mayor. Unos tipos vestidos con chándals de mercadillo tocan antiguas piezas de jazz. Tomamos cerveza mientras el sol de abril nos curte la cara.
En la calle de Cuchilleros descubrimos un restaurante en el que hay un letrero colgado escrito en inglés que dice: “Hemingway nunca estuvo aquí”. Es raro pensarlo, ese estuvo en todos los bares. También hay una placa dorado en la que se lee: “Socios y no socios únicamente”.
Vamos al restaurante Casa Lucio en la Cava Baja. Nos ponemos morados de huevos estrellados, costillas de cordero, alcachofas con jamón, vino de rioja… Lucio se hace una foto con nosotros, debe ser uno de los tíos más listos el mundo; se ha hecho rico vendiendo huevos fritos con patatas, es mi héroe.
Mientras paseábamos por las calles de luz opaca de la Villa y Corte, pienso en Bruce Chatwin. En el avión he estado leyendo su libro ¿Qué hago yo aquí? : “…O las angulas que habíamos comido en Madrid, fritas en aceite con ajo y media guindilla. Era una fría mañana de primavera, y habíamos pasado dos horas en el Prado, contemplando los cuadros de Velázquez, felicitándonos de estar vivos: habíamos cancelado nuestras plazas en un vuelo que se había estrellado.”
Ver fotos en: www.fotolog.com/leocoyote1

sábado, 19 de abril de 2008

BESUGOS

La luz, ligeramente tamizada por una cortina de color añil, entraba en el comedor a raudales iluminando con su fulgor azul todas las mesas, en las que ya quedaba muy poca gente. Cesar y yo alargábamos la sobremesa añadiendo ligeros golpes de Famous Grouse a la taza del café que estaba vacía hacía rato. Mi amigo no tenía prisa y yo procuraba alargar el tiempo antes de irme a trabajar.
-Oye Cesar, tú te has enterado de lo de la explosión esa de rayos gamma…
-Sí. Pero de eso la culpa no la tiene el PP, que siempre le queréis cargar todos los marrones…
-No, si yo decía…
-Mira, para que nos vamos a engañar, la derecha mediática española es el peor enemigo de la derecha, por otra parte, absolutamente necesaria, igual que la izquierda.
-Estoy de acuerdo. Yo hablaba de otra cosa. Hablaba de la explosión esa que se ha producido a 7.500 millones de años luz de la tierra…
-Y, claro, el Zapatero ese es que es muy listo, el tío. Pone a la mujer esa embarazada de ministra de defensa, y ya está todo el machismo rancio, antiguo y misógino diciendo barbaridades.
-Ya, pero las explosiones de rayos gamma son los fenómenos más energéticos del universo, después del Big Bang. Según dicen los científicos parece que sucede cuando una estrella muy masiva acaba su combustible nuclear y llega al final de su vida.
-Claro, claro. Mira esos tíos no son de derechas ni del PP ni de nada. Esos son unos sinvergüenzas que solo buscan su intereses y nada más…
-Vale. Pero la explosión ha dejado a los astrónomos alucinados. Fíjate tú que cuando la estrella masiva colapsó. El sol aun no había nacido.
-Ahora están dando la tabarra para que se vaya Rajoy porque, probablemente, no se presta a sus maquinaciones y por eso pretenden poner a gente de la suya, ¿entiendes?
-Sí, claro que te entiendo, como no te voy a entender. El fenómeno ese se pudo ver el 19 de marzo a las 8.12 un satélite, el Swift, detecto la explosión poniendo en alerta a todos los observadores. Fue tan fuerte que casi se hubiera podido ver a simple vista…
-Oye que en la legislatura pasada metió el mismo lio, el tío. Que solo a él se le ocurre casar a los homosexuales.
-Lo que parece ser que no se explican es porque esta explosión ha sido tan brillante.
-¡Oye! ¿Te pongo un poquito más de whisky en la taza?
-Sí, ponme, ponme que estoy algo mareado…
-¿Y la explosión esa donde ha sido?
-Lejos, muy lejos.
-Ya. ¿Pero se la atribuyen a ETA o no se sabe?
-Creo que están siguiendo dos líneas de investigación…
-¿Ya empezamos otra vez?
En aquel momento una nube traidora estaba tapando el sol y la cara de mi amigo Cesar se tornó más borrosa, más imprecisa, igual de sonriente.